lunes, 29 de febrero de 2016

Reproducción Humana

La reproducción humana se trató ampliamente en Ciencias Naturales del primer año de educación media. No obstante, será recordada en sus aspectos más releveantes para discutir la llamada fertilización "in vitro", un tema de permanente actualidad.

Los dos dibujos de la figura 17, esquematizan la anatomía del sistema reproductor masculino y femenino, respectivamente. Identifique las estructuras que corresponden a cada sexo, prestando atención a las relaciones entre las partes que las constituyen.

Igual que en los demás vertebrados, el aparato reproductor humano consta de gónadas y un sistema de conductos, las vías gaméticas, a través de las cuales son trasnportadas las células reproductivas. En ambos sexos, las gónadas cumplen funciones dobles:

Producción de gametos ("espermatozoides" los testículos y "óvulos" los ovarios).
Secreción de hormonas responsables de las características sexuales secundarias ("testosterona" los testículos y "estrógenos" los ovarios).

Recuerde que cada testículo está formado por millares de túbulos seminíferos dentro de los cuales se lleva acabo la espermatogénesis, proceso que incluye las dos divisiones consecutivas de la meiosis. Después de la  maduración, los espermatosidas se convierten en espermatozoides, la cabeza del gameto en desarrollo permanece íntimamente asociada con otro tipo de células, las células de Sertoli, encargadas de suministrar los nutrientes necesarios para la diferenciación del gameto masculino. Una vez formados los espermatozoides pasan a una red de conjuntos estrechos que se juntan en el epidídimo. tubo situado en la parte posterior de cada testículo. Hasta este momento los espermatozoides no tienen, en si, motilidad, de modo que el desplazamiento se realiza mediante la acción perístaltica de las paredes de esos conductos. El epidídimo almacena espermatozoides y les confiere, en cierto grado, la capacidad de desplazarse por sí mismos. Desde la porción terminal del epidídimo asciende el conducto deferente, que lleva a los espermatozoides fuera del testículo. A nivel de las vesículas seminales, el conducto deferente continúa como conducto eyaculador, que atraviesa la próstata y se abré en la uretra. Las vesículas seminales, la próstata y otras glándulas de las vías gaméticas secretan cantidades reducidas de líquido en forma continua, y cantidades mucho mayores en el acto sexual o coito (Cópula). Estas secreciones son esenciales para mantener la motilidad de los espermatozoides. La suspensión resultante llamada semen, es expelida a través del pene por contracciones poderosas de la uretra, proceso conocido como eyaculación.

Sistema Reproductor del Hombre y de la Mujer

Formación del Gameto femenino en el ovario de un mamífero